Ocultos en lo más oscuro y
profundo del bosque, como enormes dragones dormidos, cubiertos de una piel
formada por una dura y gruesa capa de escamas, allí escondidos se encuentran
los enigmáticos árboles del dinero.
Seres centenarios derribados
por rayos o por el paso del tiempo. Árboles de los deseos que en cuyo tronco y
ramas están incrustadas miles de monedas. Cada una de las cuales son anhelos,
sueños que según las leyendas locales se verán cumplidos.
Ya la reina Victoria en 1877
en un viaje por las Tierras Altas Escocesas, escribió una historia en su diario
sobre un roble famoso convertido en uno de estos árboles mágicos. Estos lugares
de reunión de druidas están repartidos por toda Inglaterra y son poco
conocidos. Si encuentras uno, clava con la ayuda de una piedra, un penique o un
céntimo y tu deseo te será concedido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.