PERDER LA GUBERNATURA, por
supuesto, no es nada fácil, y más cuando se está seguro de ganar. Sin duda se
requiere un periodo y un proceso de aceptación y resignación para superar los
hechos que, todo indica, aún no lo logra la hoy secretaria general del comité
ejecutivo nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Beatriz
Mojica Morga, quien hace 10 meses perdió la elección de gobernador del estado.
Cierto es que hay quienes
creen que ser de oposición significa estar en contra de lo que sea y huela a
gobierno, aprovechando la situación existente y criticando lo que hace o deja
de hacer. El objetivo, dicen, es sacar raja de todo para obtener un beneficio
político, aunque con ello se perjudique a la población. El objetivo es también
diezmar al adversario para hacerlo quedar mal.
Sin embargo, hay también
quienes entienden que los procesos electorales tienen su tiempo, y que tras
concluir éstos, la unidad se impone en favor del progreso y el desarrollo de
los pueblos. Y esto es precisamente lo que no entienden algunos: que la
elección de gobernador concluyó hace más de 10 meses, que hay un gobernador
legítimo, y que lo que ahora importa es trabajar, desde la trinchera en la que
se encuentre, por el bienestar de los guerrerenses.
Y creo que eso es lo que
no entiende Beatriz Mojica, a quien reconozco como paisana. Creo que aún no
entiende que tras concluir la elección y asumir el cargo de gobernador quien la
ganó con el voto mayoritario de los guerrerenses, lo que se requiere, si es que
de verdad le interesa el estado de Guerrero que soñó gobernar, es el de unir
esfuerzos por lograr el desarrollo y el progreso de los pueblos.
Sí. Como dirigente de un
partido político de oposición, que luchó por conservar la gubernatura que
mantuvieron durante 10 años, con todo y lo que ya conocemos, incluidos los
hechos de Iguala, en la que desaparecieron 43 normalistas, hay que ser críticos
cuando el gobierno no hace las cosas bien, pero también creo que deben ser
críticas constructivas para subsanar los posibles errores o para proponer lo
que no se ha hecho. Eso, sin duda, es lo que esperamos los guerrerenses de los
partidos y políticos de oposición, en vez de trabajar, rogar o esparcir rumores
para que al gobierno le vaya mal.
Por supuesto que hay
violencia en Guerrero; por supuesto que hay inseguridad; por supuesto que hay
muchos problemas sin resolver en el estado, pero más allá de que muchos de
estos pendientes son heredados, incluso por aquellos gobiernos en los que
participó la hoy secretaria general del PRD, lo que importa en estos momentos
es sumarse a los trabajos para que al estado y a los guerrerenses le vaya
mejor.
Lo digo y lo sostengo. Es
perverso utilizar la situación de violencia en el estado para desestabilizar al
gobierno. Esparcir rumores, como lo hace la ex candidata a gobernador del
estado, no significa más que lo que le importan son sus propios intereses y no
el interés general de los guerrerenses.
Señalar que ante la
situación actual, que califica como “baño de sangre”, y que por ello el
gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores “pediría licencia” para
separarse del cargo, no puede significar más que a Mojica Morga aún no supera
la derrota electoral del 7 de junio del año pasado, en la que perdió con más de
100 mil votos.
Hoy, hay que decirlo, los
guerrerenses requerimos de la unidad, del trabajo conjunto con el fin de lograr
el bienestar que tanto se requiere. Yo creo que los intereses perversos y
mezquinos no caben en estos momentos. Ser de oposición, o haber perdido la
elección, creo yo, no es ningún pretexto.
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julio651220@hotmail.com
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