ENTRESEMANA ¿Un delincuente gobernaría Aguascalientes? Moisés Sánchez Limón

MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN

Al calor de las campañas electorales, los medios de comunicación suelen privilegiar la nota del escándalo, la que vende porque el ciudadano está harto de la demagogia proselitista y se solaza con el cruce de acusaciones entre los aspirantes a cargos de elección popular. Es como una carrera para saber quién es más corrupto, cuál con oscuro pasado y peleado con la honestidad.

Pero así como hay mentiras y verdades a medias, están las reales, sustentadas con documentos. Tal es el caso de Martín Orozco Sandoval, candidato del PAN al gobierno de Aguascalientes, contra quien esta incoado proceso penal, desde hace seis años, acusado de ejercicio indebido del servicio público y tráfico de influencias.

De acuerdo con la información publicada el lunes pasado en primera plana del diario El Financiero, apuntalada en pruebas documentales, el proceso contra Orozco Sandoval derivó una orden de aprehensión y un auto de formal prisión dictado el 19 de febrero de 2010. “Para salvar la cárcel –refiere la información--, promovió un amparo y obtuvo una suspensión definitiva y además, como senador, a partir de 2012, obtuvo fuero constitucional”.

Según el diputado federal por Aguascalientes, Jorge López Martín, además vicecoordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, es cosa juzgada el caso de Orozco Sandoval. Incluso califica como penoso que el PRI insista en sacar a la luz el caso.

“Orozco está limpio y ya fue juzgado y exonerado por el Poder Judicial de la entidad”, declaró López Martín a Víctor Chávez, reportero de El Financiero. Olvida, empero, el legislador hidrocálido que una suspensión definitiva de amparo no implica exonerar al inculpado, porque se requiere que el juez dicte sentencia definitiva de amparo.

Por supuesto, el candidato albiazul goza de fuero constitucional, igualmente mal interpretado y utilizado, como senador, aunque en este momento con licencia. ¿Alguien conoce la oferta de Orozco Sandoval? Ya fue alcalde y como tal cometió delitos por los cuales la autoridad lo requirió, pero está amparado y ahora busca ser gobernador.

Y qué tal si gana y qué tal si, de pronto, ya como mandamás en territorio hidrocálido decide hacer negocios familiares, en la línea iniciada como alcalde. Y qué tal que fracciona y vende al estado, o lo alquila.

Orozco se inscribe en esta recurrente campaña por cargos de elección popular que privilegia la mentira, la denostación, calumnias y difamaciones. Seguramente, en lo local, haya quien tenga en la memoria la oferta principal del candidato a gobernador, alcalde y/o  diputado. Pero, más allá de los límites estatales no hay quien sepa, sin duda, qué ofrece, digamos el candidato Tony Gali, al gobierno de Puebla.

El caso del panista Martín Orozco que quiere despachar en el Palacio de Gobierno de Aguascalientes, debe preocupar a los aguascalentenses. Anda en campaña pero tiene cuentas pendientes con la justicia. Se amparó mas no ha demostrado su inocencia en esta tráfico de influencias y conflicto de intereses en el que su esposa y su cuñada resultaron beneficiadas con este negocio de terrenos, propiedades trucas y vendidas o rentadas que engordan las cuentas bancarias de la familia del candidato.

Retomo la información publicada, el lunes pasado, en el diario El Financiero, “Martín Orozco Sandoval, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la gubernatura de Aguascalientes, enfrenta desde 2010 un proceso penal por ejercicio indebido del servicio público y tráfico de influencias.

“De éste derivó una orden de aprehensión y un auto de formal prisión dictado el 19 de febrero de 2010. Para salvar la cárcel, promovió un amparo y obtuvo una suspensión definitiva y además, como senador, a partir de 2012, obtuvo fuero constitucional.

“El proceso fue consecuencia de una permuta de terrenos que realizó en 2007, cuando cumplía su último año como alcalde de Aguascalientes. El cabildo del gobierno que encabezaba autorizó que se hiciera la permuta entre un terreno, ubicado en la ciudad, por otro ubicado junto al relleno sanitario de San Nicolás, que era propiedad de una sociedad llamada Fruideo, formada por él y sus hijos menores. En su declaración de intereses, dada a conocer en la página de #3de3, señala tener el 34 por ciento de acciones en esta empresa”.

Orozco Sandoval, conocido en Aguascalientes como “El Mosco”, con fuero se lanzó por la nominación a la gubernatura. ¿Y qué tal que gana? ¿Un delincuente gobernaría a Aguascalientes?

En fin, ni puros ni castos, más bajo sospecha de ser delincuentes en menor o mayor grado, de acuerdo con la acusación del contrincante. La máxima aconseja: difama que algo queda. Y, vaya, después nos enteramos que las acusaciones no eran del todo infundadas. Por ahí andan varios ex gobernadores, ex senadores y ex diputados con la fama de poca o nula pulcritud política, verdaderos delincuentes. Conste.

MIÉRCOLES. Durango, mentiras para ganar votos. Por cierto, como están las cosas en Durango, al PRI y su candidato a la gubernatura del estado, Esteban Villegas, no les va muy bien. ¿Preocupados por la pérdida del gobierno estatal? Es evidente y equivocan la estrategia. Por eso, cuando pretendieron descalificar a su contrincante de la alianza PAN-PRD, José Rosas Aispuro en un canal de televisión local, sin duda perdieron votos, tal vez miles.

Lo peor, me cuentan, es que para revertir el yerro, A Villegas se le ocurrió anunciar que ya tenía negociado un acuerdo con una armadora de la que no dio su nombre, pero según él se asentaría en la entidad y generaría 70 mil empleos.

Afirmaciones poco convincentes. Por eso las repitió ante empresarios  y personajes de la vida política como el mismo coordinador de los senadores priistas Emilio Gamboa y el también senador y ex gobernador Ismael Hernández Deras.

En esta segunda versión, Esteban Villegas ya no habló de la llegada de una armadora automotriz sino de un corredor industrial automotriz, pero, igual que según él, va a generar 70 mil empleos.

Evidentemente son anuncios de relumbrón, para la foto. Es una metida de pata tras otra. Parece que no entiende que no se puede ganar una elección con engaños, sobre todo cuando, como presidente municipal de la capital de Durango, cargo que dejó para buscar la gubernatura, de sus promesas de campaña cumplió 21 de 35 que les hizo a sus paisanos.

De pena ajena, porque las armadoras que están en diversos puntos del país producen entre 3 y 3.5 millones de automóviles anuales. Para dar empleo a 70 mil personas como promete Esteban, las armadoras que en todo el mundo tiene la Volkswaguen se tendrían que asentar en Durango. El candidato priísta anda con la brújula perdida. Con mentiras quiere ganar la elección. Un hecho es claro que ya nadie le cree y ese es su problema. ¿Por qué no será un candidato normal? Digo.    

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