Todo parece indicar que la política de marginación que traía el gobierno
del estado en contra del alcalde de Acapulco ha quedado atrás, comprendieron al
fin que políticamente estaban actuando
mal al marginarlo de las reuniones que organizaban y en las que se tomaban
acuerdos que supuestamente beneficiarían al puerto, sin estar presente el
presidente municipal que gobierna el puerto.
En los últimos días hemos visto con agrado que el gobernador del estado,
Héctor Astudillo Flores ha tenido a bien invitar al alcalde Evodio Velázquez
Aguirre a los eventos importantes que se llevan acabo en el puerto de Acapulco,
dando con ello una buena señal política.
Y es que comprendieron el hecho de que si le iba mal a Evodio Velázquez, entonces también le iba a ir mal a Astudillo,
de ahí quizá el giro que se dio en el cambio de actitud hacía el edil, de la
marginación a la inclusión política, y es que los ciudadanos acapulqueños estaban
observando esa situación y se dio cuenta de que había una política de
marginación y se empezó a difundir el falso rumor de la renuncia del edil y del
propio gobernador, hasta que se logró ubicar al promotor del rumor y Astudillo
dio un giro a esa política mal sana y actuó como lo que es prudente y mesurado,
los promotores del rumor nunca imaginaron que al actuar en contra de Evodio se estaba
atacando directamente al jefe del ejecutivo Héctor Astudillo.
Es común que en política la grilla barata se geste al interior de los más
grillos del gabinete priista, muy acostumbrados a hacer lo que quieren,
grillar, rumorar y hasta tirara a ediles que no simpatizan con sus políticas, y
digo los grillos, porque los verdaderos políticos están metidos en el trabajo
ayudando al gobernador para armonizar al estado.
De muchas reuniones Evodio Velázquez Aguirre en su calidad de presidente
municipal constitucional de Acapulco fue marginado, entre ellas, de las reuniones de Coordinación Guerrero, por
el capricho de unos cuantos, alegando no ser confiable para estar ahí, cuando
muchos de los ahí presentes están más quemados que nada y son parte de la corrupción
que impera en este país y el estado.
Finalmente el gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores, rectificó esa política
mal aplicada que traía en contra del edil porteño, porque finalmente
comprendieron que les guste o no es el presidente municipal de Acapulco, que
Acapulco es un municipio autónomo y que deben respetar la investidura del edil
sin importa a que partido político pertenece.
Evodio Velázquez Aguirre no es el adversario político a vencer, no se le
debe ver así, es el presidente municipal que los Acapulqueños eligieron en las
urnas, al igual que lo hicieron con Héctor Astudillo, rechazarlo y marginarlo
de los eventos públicos es incorrecto políticamente hablando, porque les guste
o no, representa la voz de un pueblo y
como tal se le debe dar su lugar y su importancia, no por el hecho de ser joven
se le debe marginar.
Ver al presidente municipal Evodio Velázquez junto al gobernador del estado
Héctor Astudillo ocupando el lugar que dignamente merece, es alentador, porque significa que los malos momentos han
quedado atrás y los malos entendidos son cosa del pasado, la grilla barata
quedaron atrás tanto para Héctor Astudillo como para Evodio Velázquez y con esa
mancuerna y en esa tesitura se debe trabajar para que los beneficios que el estado
otorgue al municipio sean para ayudar a los sectores más necesitados del
puerto.
Cada uno en su trinchera, en su partido político, en el papel que les ha
tocado desempeñar, juntos pero no revueltos, con la sana distancia que demanda
la política pero con el acercamiento suficiente para beneficiar a los
acapulqueños es como ambos deben trabajar.
Ni el edil porteño Evodio Velázquez ni el gobernador del estado Héctor Astudillo
son enemigos políticos, son dos personajes que les tocaron tiempos difíciles
para gobernar, el municipio y la
entidad, y si sus colaboradores o asesores no entienden eso, allá ellos, porque
finalmente hay una buena relación entre el jefe del ejecutivo estatal y el presidente municipal de Acapulco y en esa
tesitura se debe seguir trabajando por el bien de Guerrero y Acapulco.
Se observa una buena relación política, ojalá que nadie logre afectarla por
que Guerrero y Acapulco nos necesita a todos. Veremos que pasa.
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