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| GABY CARMONA ASTUDILLO |
Hoy en día, pocos son los que se detienen a analizar la forma en que golpea
a los trabajadores de éste país las diferentes reformas que en la Cámara alta y
baja han aprobado sin el consentimiento de la mayoría del pueblo de México,
reformas que le han dicho a los
mexicanos que serán para beneficiar a la mayoría.
El movimiento obrero mexicano - a decir de la Federación de Trabajadores Progresistas
de Guerrero- arribó a la celebración del primero de mayo en un país permeado
por una crisis económica, política, social y en un ambiente de inseguridad
nunca antes registrado, caracterizado por un proceso de estancamiento de la
economía, en donde las políticas públicas del estado y sus llamadas reformas
estructurales tales como la fiscal, energética, laboral, de seguridad social,
educativa por mencionar algunas han generado que la riqueza se genere en unos
cuantos provocando con ello un aumento en el proceso de empobrecimiento de los
trabajadores y sus familias aunado a esto con un grado de crispación social.
El estancamiento económico se refleja en las bajas tasas de crecimiento del
producto interno bruto, que acompañado con los índices de la inflación y los
vergonzosos aumentos salariales que bajo
el amparo del presidente de la Comisión
de Salarios Mínimos Basilio González Núñez , han deteriorado aún más los
niveles de vida de los trabajadores de México y aumentando el desempleo.
Por ejemplo diremos que en el 2011
el PIB de crecimiento fue del 3.9%, el índice de inflación llegó a los 3.62%
mientras que el aumento salarial apenas alcanzó el 3.9 por ciento. Siguiendo
esa tabla diremos que en 2012 el
PIBC fue del 4%, IF 3.57% y el AS bajo a 3.8%, en el 2013 el PIBC fue del 1.4%, el IF del 3.97% y el AS apenas llegó al
3.9%, en el 2014 el PIBC fue del 2.2% el IF del 4.08% y el
aumento salarial fue del 3.5%, en el 2015
el PIBC fue del 2.5% , el IF del
2.13% y el AS del 3.4%.
Desde 1982 las políticas económicas de éste país dejaron de beneficiar al
pueblo de México, de ahí que los movimientos que se están registrando en el
país es una muestra de esa crispación social que hay en México en movimientos
como el magisterial, petroleros, estudiantes del Instituto Politécnico
Nacional, los normalistas y actos de resistencia del movimiento obrero en
defensa de los derechos básicos de la democracia sindical, libertad de
organización, titularidad de los contratos colectivos, aumentos salariales,
prestaciones, pensiones dignas, créditos para vivienda, algo que el gobierno
federal y su clase política han provocado a través de los años.
Hoy en día el país parece estar convulsionando, despertando de ese largo
sueño en el que el sistema de gobierno los ha tenido, con una clase política
que está del lado del poderoso, sin embargo, el movimiento magisterial en el
sur del país, está despertando esas conciencias.
La Federación de Trabajadores Progresistas de Guerrero sostiene que la
reforma laboral ha provocado limitar el derecho de huelga y la contratación
individual, con modalidades de contratación temporal o a prueba, y sin
capacitación, se estableció la flexibilidad temporal y la multihabilidad de los
trabajadores, es decir, trabajadores mil usos, con la intención que desarrollen
actividades complementarias a su labor principal, ampliación de la jornada de
trabajo sin el pago de horas extras, dar atribuciones y discrecionalidad a las
autoridades del trabajo para cancelar el registro a sindicatos que no
estén diseñados a modo de los intereses
del patrón.
En cuanto a la banca y las instituciones encargadas de fomentar la
vivienda, como el Infonavit, sostiene la Confederación de Trabajadores
Progresistas de Guerrero, “depradan” el salario de los trabajadores con
intereses por encima de las tasas internacionales, de tal manera que el
trabajador durante la mayor parte de su vida laboral la dedica al pago a esas
instituciones para poder arribar a un patrimonio.
“Los sistemas pensionarios reformados (IMSS 1997), estatales (ISSSTE 2007)
así como también la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del
9 de junio del 2010, 85-2010 en la que se topa en 10 salarios mínimos mensuales
la jubilación, no en 25 como lo señala la Ley del IMSS (1997), constituye un
atentado contra el retiro en condiciones dignas para todos aquellos
trabajadores que han concluido su etapa laboral y aportación al desarrollo de
la nación”.
Los integrantes del Comité Ejecutivo de la Federación de Trabajadores
Progresistas de Guerrero sostienen que “en nuestra región la principal
actividad económica, la constituyen los servicios que por su naturaleza tienen
etapas cíclicas, hay bajas y alta temporada turística, con repercusiones
significativas en el comercio, transporte y todas las actividades colaterales,
que debieran contribuir al bienestar de los trabajadores y sus familias, sin
embargo, los salarios aprobados por la Comisión de Salarios Mínimos de éste
país, no ayudan a mejorar la calidad de vida de los trabajadores de Acapulco y
por ende del estado de Guerrero” sostienen.
Es importante crear un seguro al desempleo pero que no afecte el Sistema de
Ahorro para el Retiro (SAR) que es patrimonio de los trabajadores, de ahí que
los trabajadores de México no tenemos nada que celebrar pero si demandamos
mejores condiciones salariales, empleos y bienestar para todos, la demanda de
un salario emergente que atenúe el impacto de la crisis que actualmente viven
los trabajadores de éste país.
Para la Federación de Trabajadores Democráticos de Guerrero los
trabajadores tienen que marchar pero con miras de altura , con una visión
unitaria con el conjunto del movimiento obrero y social de éste país, porque se
requiere con urgencia contar con las condiciones de seguridad para el
desarrollo de sus empleos, “no podemos seguir aterrados y con miedo al transito
por unas calles y colonias” el estado mexicano –sostienen- deben garantizar
“nuestro patrimonio y nuestra seguridad tal como lo mandata la Constitución
General de la República.” Finalizan.
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