martes, 12 de agosto de 2014

DE FRENTE Comunitarios Por Miguel Ángel Mata Mata

1.-José Antonio Domínguez paró su unidad. La medianoche había pasado hacía tres minutos. Alcanzó a sacar a un joven del vocho. El otro salió por la ventanilla. ¿Están Bien?, preguntó. Sacudieron sus ropas. Lo miraron y asintieron. Él siguió su camino. Llevaba una de las cargas preciadas por Lodesoto, Cuaji, Juchitán, Huehuetán, Pinotepa: un torton con cocacolas.
No llegó lejos. Una veintena de hombres con huaraches, camisetas negras, sombreros y armados con rifles de asalto le detuvieron. Que se bajara, le dijeron.  Que el camión quedaba detenido por el pueblo, le explicaron. Que quién iba a pagar los daños por el choque, preguntaron. Que haría trabajo comunitario, le informaron. Que él había embestido a los chavos del vocho con su camionsote, le argumentaron. Que, además, transportaba las aguas negras del imperialismo yanqui y que eso sí estaba muy pero muy cabrón. No valió su argumento: “pero si yo nomás les ayudé”.
José Antonio es vecino de la colonia Hogar Moderno de Acapulco. Trabajaba como chofer de la Coca Cola.  Lo liberaron de una supuesta prisión comunitaria de Marquelia hasta que sus familiares reunieron un millón de pesos y los entregaron en San Marcos. “Yo nomás me paré a ayudar a los chavos. Iban tomados y se salieron de la carretera,” explica. Hoy trabaja como chofer de una empresa cervecera. “Si me pasa otra vez mejor les regalo un cartón de chelas”, bromea.
Historias como esta son cotidianas en la región de la Costa Chica. Es zona de múltiples policías comunitarias que han tomado la justicia por mano propia. Han inventado sus propios códigos y mandos. En Marquelia, por ejemplo, un señor de apellido Gerson es quien redacta un código hoy y mañana otro. Según su estado de ánimo.

2.-Fernando Santamaría es editor del interdiario El Faro de Costa Chica. Fue amigo del presidente municipal de Marquelia, Javier Montalván y la madre de éste. Antes “se prestaban” a los empleados. Unos iban a las tiendas de materiales a trabajar y los pagaba el periodista. Otros venían al periódico y los pagaba la casa de materiales. Algo pasó. Dicen que cosas de la religión. Otros que la envidia. Muchos aseguran que es un pleito absurdo entre compadres y que luego andarán de amigos de nueva cuenta.
Uno de esos calurosos días de la Costa Brava, salieron a la calle una veintena de señoras. Llevaban pancartas y cartulinas: “Que se vaya Santamaría del pueblo”, se leía. Fue un mitin de gente extraña. No gritaban. Nadie las encabezó. Nomás el sol, el polvo y sus cartulinas.
Hasta que apareció la verdad: “el director municipal de turismo, Gerson, les financió”. Él es el jefe de una de esas policías comunitarias extrañas. Ese día amaneció con las ganas de correr a alguien del pueblo. Pagó un mitin. No logró su perverso objetivo. Fernando sigue ahí.

3.-En Guerrero existen, desde siempre, policías comunitarios. La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, la CRAC, tiene tradición, legalidad y legitimidad. Opera en regiones pobres y azotadas por la violencia desde 1995. Donde tienen influencia ha bajado la delincuencia y los grupos del crimen organizado se han acotado. El gobierno les ha dado estatus legal como policías rurales.
En las regiones Centro, Tierra Caliente, Costa Grande, Montaña, Costa Chica e inclusive Acapulco,  han aparecido policías que se dicen comunitarias. Presumen ser defensoras de los pueblos. Se han convertido en refugio de secuestradores, extorsionadores y miembros de la delincuencia organizada.  Muchos de ellos son los que bloquearon la Autopista del Sol la semana pasada. O son los seguidores de Marco Antonio Suástegui, quien de líder y luchador social, se convirtió en extorsionador. O amigos de Bruno Plácido y la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, UPOEG, autores de los casos anotados en el proemio de este artículo. Hay ciudadanos vejados por esos presuntos policías comunitarios.
Tantos grupos han aparecido. Tantos se dicen ser comunitarios que, inclusive, el gobierno federal pacta con ellos. Ahí está la foto de Bruno Plácido con el comisionado para los pueblos indígenas, Jaime Martínez Veloz, distribuida el lunes pasado. ¿Qué pactan con un individuo sobre quien pesan órdenes de aprehensión?   Nomás faltó que le regalen un diploma por haber fomentado el bloqueo más largo de la carretera federal y la Autopista del Sol,  juntas,  en plena temporada alta de verano.

4.-El sistema de seguridad y justicia comunitaria, la CRAC, tiene influencia en las regiones de la Montaña y Costa Chica, fundamentalmente en la zona cafetalera. Son doce municipios donde ha funcionado su sistema: San Luís Acatlán, Marquelia, Malinaltepec, Iliatenco, Metlatonoc, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa el Grande, Copanatoyac, Xalpatlahuac, Tlapa de Comonfort, Xochistlahuaca y Acatepec.
Influyen en 77 pueblos Tlapanecos, Mixtecos, mestizos y Amuzgos que son productores de café (+ - 8 800 cafeticultores minifundistas), jamaica y maíz. Nacieron como coordinación en 1995. Son 877 policías comunitarios y cuidan a una población directa de aproximada a cien mil personas. Ellos son los buenos.
¿Entonces alguien podría explicar qué hacen supuestos comunitarios bloqueando autopistas, carreteras federales, instalando retenes en otras regiones del estado? ¿Qué hacía Bruno Plácido como segundo protagonista en el caso del atentado en contra de Pioquinto Damian Huato?  ¿Qué hacen en Acapulco? ¿Qué hace sentado con Jaime Martínez Veloz? ¿Qué hacen en Costa Grande?
Por los hechos y el origen de los comunitarios se puede sostener que la CRAC tiene legalidad y legitimidad entre el pueblo. Por el otro lado se puede afirmar que la UPOEG tiene oscuros orígenes y financiamientos. Unos son buenos. Otros malos. En los hechos, líderes de la UPOEG se han convertido en protectores se secuestradores y delincuentes.  ¿Por qué no los apresan? ¿Por qué el Estado Mexicano no cumple con su función? Buena pregunta.

5.-En el tiempo que el Estado Mexicano nacía como tal. De las anécdotas de la Revolución Mexicana. Felipe Ángeles, el estratega revolucionario, jamás perdonó que Venustiano Carranza hablase mal de Francisco I Madero. Incluso le retiró el habla. Francisco Villa y Emiliano Zapata jamás se plegaron al mando del Presidente. Ellos, y sus poderosos ejércitos de la División del Norte y del Sur, hacían lo que querían y a nadie obedecían.
Eso fue hace cien años. Justo en el 1914. Se gestaba el nacimiento de los caudillos y sus jefes revolucionarios, que dieron pie al nacimiento del Estado Mexicano. Carranza, investido como Jefe del naciente Estado Mexicano, no perdonó las insubordinaciones de Felipe Ángeles. Su popularidad entre la tropa no le valió de nada. Fue fusilado.
La fama y querencia del pueblo a Emiliano Zapata y Francisco Villa tampoco les valieron. Sus poderosos ejércitos, disminuidos, no pudieron en contra de una decisión de Estado: fueron asesinados. El Estado Mexicano del siglo pasado tomaba sus primeras polémicas decisiones. Controversiales y cuestionadas pero, a final de cuentas, decisiones de Estado.

6.-Bruno Plácido sabe que no será detenido. Cuenta en su haber con órdenes de aprehensión por delitos del orden común. Secuestrar, extorsionar y proteger  delincuentes en supuestas policías comunitarias, son delitos. Fomentar el bloqueo, por más de diez horas, de la autopista que conduce a la ciudad que genera dinero al estado más pobre del país es, más que un delito, un error.

¿Cuándo tomará decisiones el Estado Mexicano? ¿Cuándo cesará la complicidad?

TRASCENDIÓ

 QUE en el PRD la lista de aspirantes a la candidatura a gobernador se reduce.  Lázaro Mazón Alonso tiene un pie fuera: se va al Movimiento de Regeneración Nacional. Sofío Ramírez nomás no levanta y anda tan desesperado que ha tocado las puertas de MORENA y de sus viejos correligionarios del PRI pero… ni Papa Layo cree que sea buen candidato.
La ceresita del coctel del adelgazamiento de aspirantes perredistas es el  dirigente de la UIG, Víctor Aguirre Alcaide. Va en cuba libre (perdón, caída libre) por su protagónico en el filme  “El Borrachazo de La Montraña”. Sebastián de la Rosa Peláez se dio vigor al convocar a la reunión de jefes de tribus ante lo que es evidente: las confrontaciones hacen mella en el partido gobernante.
De seguir así las cosas la elección interna perredista se resolvería entre los menos golpeados: Beatriz Mojica Morga y Armando Ríos Piter. Uno de ellos tiene fama de formar parte del staff de  “achichincles” del Presidente Enrique Peña Nieto. Por cierto se sostiene que el senador bien podría convertirse en secretario de estado. A Bety le brotan apoyos por todos lados. Ahí la lleva.
En el PRI todos esperan los cambios en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, como si fuesen estos la señal de arranque.  A partir de entonces habrá decisiones de candidaturas a gobernadores.
El asunto de la equidad de género preocupa a muchos. En el gabinete de Peña nada más hay dos mujeres: Claudia Ruiz Massieu y Rosario Robles. Para respetar la nueva legislación con relación a la equidad de género  desde el centro enviarían a Guerrero a la titular de turismo y a la de Sedesol a competir por el DF aunque… las huestes del diputado Manuel Añorve se dicen listos para “la batalla que viene a dar Manuel una vez que fue el artífice de los cambios estructurales en el país”. ¿Lúdicos? Tal vez.

PREGUNTAS QUE MATAN
¿Quién protege a Bruno Plácido que no le alcanza el largo brazo de la ley, como ha sucedido con otros?


QUE CONSTE
1)   Ricardo Alemán. Itinerario Político- El Universal. Miércoles 6 de agosto. Cambios en el gabinete. Claudia Ruiz Massieu ubicada como aspirante a gobernar Guerrero.

2)   Fueron 61% los rechazados de los exámenes para obtener una plaza como maestro. El Instituto Nacional de Evaluación informó que los estados de donde provienen casi la totalidad de los rechazados son de las escuelas normales de Gurrero, Tabasco y Chiapas. Los mejor evaluados de Querétaro, Colima y el DF.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.