MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
Cíclica y poco, o nada, aleccionadora
suele ser la historia política mexicana. Y el Partido Acción Nacional vive su
momento, como un déja vu de lo ocurrido en 2012 cuando la división doméstica
dejó en la orfandad a Josefina Vázquez Mota, símil de la sana distancia de los
tiempos de Ernesto Zedillo con el Revolucionario Institucional.
Y corren los días rumbo a la sucesión
presidencial y la cúpula panista niega lo elemental, lo público. Ricardo Anaya
y su burbuja en busca del Vellocino de Oro con los elementos del llamado Frente
Ciudadano por México, que no convence ni a sus dirigentes. ¿Quién pondrá al
candidato presidencial?
Ricardo Anaya y su verdad y sus
ambiciones personales, las medias verdades y la ausencia de una línea de unidad
que ya echó a Margarita Zavala de las filas albiazules y con ella, sin duda, se
irán otros cuadros a los que, los anayistas, califican de traidores e invitan a
largarse con su oposición a otra parte.
Sí, la terca historia nada
aleccionadora; entendible en la extemporaneidad.
Hermandades que se niegan y
compadrazgos que se rompen sometidos a las ambiciones personales o de grupo;
pactos de sangre que devienen con traiciones de sustento, amnesias selectivas,
cambios de estafeta y gatopardismo partidista. Ser y volver a ser y querer ser,
ése es el motivo, valga la paráfrasis, de la carrera por el poder.
Quién no recuerda la pregunta acuñada
por la maestra Elba Esther Gordillo, cuando se enfrentó a Roberto Madrazo
Pintado. ¿Usted le cree a Madrazo? ¡Yo tampoco!
Preguntemos, en otra paráfrasis,
¿usted le cree a Anaya? ¡Yo tampoco!
Y, bueno, hay que recordar que Roberto
fue víctima de sus ambiciones, arrastró y generó malquerencias en su contra
que, sumadas al final de la contienda por la Presidencia de la República en el
año 2006, fueron fundamentales para que Madrazo cayera y arrastrara al PRI al
tercer sitio en la preferencia del voto, atrás de Felipe Calderón y Andrés
Manuel López Obrador.
El Partido Revolucionario
Institucional fracasó en el intento por recuperar la Presidencia, seis años
antes perdida con Francisco Labastida Ochoa, quien tuvo a Roberto Madrazo como
contendiente por la nominación priista.
Al PRI lo perdió la ambición desmedida
de sus entonces prohombres, como ocurre en estos días con el Partido Acción
Nacional.
Pasaron doce años, la llamada docena
trágica en la que México perdió el liderazgo internacional con dos presidentes
panistas que se prepararon para todo, menos para ganar la Presidencia y
gobernar a México.
Hoy, en la sucesión presidencial, la
oposición no lograr encontrar el punto de encuentro ideológico para convencer a
los mexicanos de que, como Frente Ciudadano, tienen la capacidad suficiente
para coincidir en la unción de un candidato despojado de todos los etcéteras
criticables del presidencialismo del México contemporáneo.
¿Será Miguel Ángel Mancera el
candidato? ¿Será que Ricardo Anaya ha entendido que no puede ni debe buscar la
candidatura por la Presidencia? Todo es posible, en el simplismo de los
escenarios que deja abiertos la indefinición de los dirigentes que integran a
dicho Frente y que, finalmente, estarían en esa condición de negociar
candidaturas de acompañamiento a la presidencial.
Pero, vaya, en el equipo de Ricardo Anaya
se tiene un escenario sin tintes de tragedia, como un día de campo lleno de
felicidad azuzada por los arrepentidos.
Ejemplo de ello lo plantea Marko Cortés
Mendoza, coordinador de la diputación federal del PAN. Dice el michoacano que la
gran mayoría de los panistas que apoyaban al proyecto de Margarita Zavala Gómez
del Campo está cerrando filas con el PAN y, en su momento, lo hará con los
candidatos que postule el Frente Ciudadano por México.
Marko, a quien Felipe Calderón abandonó,
en su momento, en la carrera por la presidencia municipal de Morelia, sostiene que
los panistas y los integrantes del Frente Ciudadano por México están plenamente
convencidos de “que la opción de alternancia seria, constructiva, que puede
hacer un cambio en este país, es este Frente que hemos venido construyendo”.
Vaya, hasta presumió de que, el pasado fin
de semana, reibió un sinnúmero de llamadas de militantes de Acción Nacional que
coincidían con el proyecto de Margarita Zavala, pero dicen con toda claridad
que son panistas y se quedan en el PAN.
¿Usted le cree a Marko? ¡Yo tampoco!
INVITACIÓN. Este
martes, el Observatorio del Sistema Nacional Anticorrupción (OSNA), que preside
Gerardo Lozano Dubernard, junto con distintas instituciones académicas,
formalizará su compromiso de colaboración con el Comité de Participación Ciudadana del Sistema
Nacional Anticorrupción, representado por José Antonio López Presa. Al
acto asistirá el C.P. José Luis García Ramírez, presidente del Instituto
Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) y el director de la Facultad de
Contaduría y Administración de la UNAM, Juan Alberto Adam, así como representantes
del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, del Colegio de Especialistas en
Responsabilidades de los Servidores Públicos y del Estado, del Colegio de
Derecho Disciplinario, entre otros. El acto será a las 10:00 horas en el Auditorio Carlos Pérez del Toro, en
la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM. Circuito
Exterior, Ciudad Universitaria. Conste.
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