Estoy realmente sorprendido y enojado, me acabo de enterar que el gobernador de Guerrero, don Ángel Aguirre Rivero hizo un nombramiento realmente ofensivo para quienes trabajamos el tema de la cultura y el arte en este estado; sólo porque sí, decidió inventar el cargo de subsecretaría de promoción cultural en la recién instituida Secretaría de Cultura de Guerrero (Secug), y colocar allí a una señora de nombre Cira Martha Sandoval Benítez, dama que, según reportes de prensa, habría sido expulsada vergonzosamente de la coordinación estatal del Programa Nacional de Lectura en 2011, a la que también llegó por imposición, pues no cumplía el perfil para desempeñarse en ese espacio.
El insulto no puede ser mayor para quienes durante años hemos tratado de incrementar los niveles de profesionalización en lo que atañe a la administración cultural y al propio desempeño artístico de los creadores guerrerenses, porque sabemos que esa es la única manera de sacar del atraso absoluto en el que había estado Guerrero todos estos años, partiendo de la concepción misma de lo que es la cultura y el arte.
En los últimos años se ha tratado, a punta de exigencia, que quienes ocupen cargos de administración cultural cubran con el perfil que la responsabilidad exige y estén actualizados conceptualmente. A esto se debe que en poco tiempo Guerrero se haya colocado como un estado generador de arte y cultura de calidad. Una muestra es el recién finalizado festival La Nao dirigido en esta ocasión por dos reconocidos conocedores del ámbito artístico Gabriel Brito y José Dimayuga. Antes cuando estuvo en manos de una advenediza nombrada por Manuel Añorve, ese festival se hundió. En la actualidad los festivales de literatura de la Secretaría de Cultura tienen carácter internacional, como el recién concluido Festival del libro y la palabra, donde hubo desde lo mejor de los escritores nacionales, hasta invitados de lujo como el catalán Jordi Villaronga, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Barcelona. Antes, hace unos años, esto era impensable.
Durante décadas Guerrero no avanzó nada en esta área estratégica del desarrollo humano que es la cultura y el arte, por causa de que los gobernadores colocaron a amigos estúpidos a los que sólo les importaba ganarse el salario y tener un cargo público qué presumir. Por allí pasaron personas que lo mismo se desempeñaban en un juzgado que en una aviaduría oficial, otros fueron nombrados, según los criterios artísticos del gobernador en turno, para quien sólo bastaba que el nombrado fuera un profesor o profesora conocido y con eso ya alcanzaba rango de erudición absoluta y se podía desempeñar “en la cultura” como le decían entonces, o en su defecto, bastaba que el propuesto a ese cargo fuera un profesor de grupo folclórico, como pasa todavía en muchos municipios. La ignorancia de los gobernadores y presidentes municipales se refleja en los nombramientos que hacen en las direcciones o secretarías de cultura.
Cuando varios promotores culturales y creadores hicimos la propuesta de que se elevara a Secretaría el antiguo Instituto Guerrerense de la Cultura, no lo hicimos pensando en crearle al gobernador un espacio más para que pudiera enviar allí a cuanto pendejo reclutara, ni para mandar allá los deshechos políticos que no quiso colocar en otra parte; no propusimos la creación de una secretaría de cultura para que el gobernador nos envié a sus compadres, amigos o arrimados con el fin de liberarse de sus compromisos de colocarlos en algún puesto de gobierno, de ninguna manera. El planteamiento de una Secretaría de Cultura fue precisamente para terminar con la improvisación,el arribismo, la falta de preparación y de compromiso con el desarrollo artístico y cultural de Guerrero de quienes habían estado antes en esos cargos. Se propuso pensando en la profesionalización de la administración pública cultural y artística, en la especialización de los distintos lenguajes artísticos que deben tener los funcionarios del área para entender y tratar con los diferentes creadores y promotores que ya existen actualmente. Antes había individuos que no sabían ni siquiera quién es Luis Zapata, uno de los principales escritores guerrerenses, sólo por mencionar un ejemplo.
Pero ahora con esta nueva imposición del señor Aguirre, está claro que de nada sirvió avanzar todos estos años, de nada le ha servido a los creadores intentar profesionalizarse, tomar una gran cantidad de cursos y talleres, diplomados y demás, si el gobernador, por sus pinches huevos, manda como funcionaria de alto nivel a una señora que ya antes fue echada de su antiguo trabajo por impreparada y abusiva. ¿Qué puede aportar doña Cira a lo que ya se está haciendo, y haciendo bien, por gente profesional, desde hace dos años en esa dependencia? ¿Qué sabe doña Cira de arte conceptual o de administración cultural para que el gobernador la haya nombrado subsecretaría? ¿Por qué no la envío mejor de aviadora como tiene a muchos que no supo qué hacer con ellos? ¿Sabe el gobernador que la única secretaría que ha estado haciendo bien su trabajo es precisamente la secretaría a donde acaba de mandar como subsecretaria a una seño ignorante que lo primero que hizo fue preguntar dónde estaba su camioneta y su nuevo celular de funcionaria?
Ya basta de este tipo de insultos gobernador, los que trabajamos desde hace años, los que hemos venido trabajando, demandando y exigiendo mejores niveles de calidad en la gestión cultural, los que desde antes de que tú llegaras como gobernador ya estábamos haciendo las cosas para que el desarrollo del arte y la cultura, el desarrollo y la promoción de mejores creadores artísticos exista y sea competitivo con respecto a otros estados, te podemos decir que ya basta, los promotores y creadores artísticos no somos ciudadanos de quinta a los que les puedes mandar a cualquier pendejo para hacerse cargo de la gestión cultural, a cualquier improvisado o improvisada. Ese tiempo ya pasó don Ángel, hoy hay una nueva generación de creadores profesionales que demandan funcionarios culturales igualmente profesionales, los que tenemos en el arte y la cultura nuestra profesión, te pedimos que te retractes de este nombramiento ofensivo.
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