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| Miguel Ortega Zapata |
Muy lamentable ha sido lo
ocurrido en los últimos días a más del 50% de los guerrerenses, fueron afectados
por fenómenos climáticos. El saldo de los daños a sido monumental, quizá el más
dañado por los fenómenos ha sido Acapulco, en donde la población y miles de
turistas quedaron afectados. Ya que la comunicación del Municipio fue muy
afectada, tanto terrestre como aérea. Por lo que ha sido necesario establecer
un puente aéreo, para el rescate de habitantes y turistas, para abastecerlos
principalmente de agua y alimentos.
En Guerrero existen
infinidad de pequeñas comunidades, las cuales se encuentran muy aisladas una de
la otra, lo que dificulta su atención.
Los reportes oficiales
establecen que en Guerrero, con apoyo del Gobierno Federal, sean rescatados a más
de 1000 personas, en los 49 municipios declarados como afectados, en donde hubo
más de 10 mil desalojos. Los informes indican también que por lo menos 11,591
viviendas han sufrido daños mayores y un total de 2,377 personas se encuentran
en 13 albergues, ya que se reportaron 25 ríos desbordados en la entidad.
También hubo daños en otros
estados, por ejemplo en Veracruz se reportan 66 municipios afectados con cerca
de 82,000 damnificados; en Oaxaca donde el fenómeno causo grandes daños, en
donde reportan que 77 de sus municipios tienen inundaciones, deslaves y derrumbes;
así como el desbordamiento de varios de sus ríos y arroyos, con fuertes daños a
su infraestructura carretera. En Michoacán también el fenómeno hizo de las
suyas, afectando 36 municipios. En 30 de los 32 estados que componen la República hubo daños por los fenómenos que aparecieron en el Pacifico y el Atlántico.
Son dramáticas las condiciones que viven
grandes masas de mexicanos que habitan en zonas declaradas de desastre.
Regresando a Guerrero y
Acapulco, muchas de las escenas que han difundido por televisión principalmente
son conmovedoras.
Reiteramos que
lamentablemente no solamente lo que la naturaleza nos ha ocasionado, sino lo
que se detectado en las primeras revisiones, mismas que han puesto al
descubierto no solamente la pésima calidad de los materiales y de las obras
realizadas en pésimas condiciones, al amparo suponemos de actos de corrupción,
ya que aparecen que en ellas se utilizaron materiales de pésima calidad. Lo que
no sabemos es que autores intelectuales y materiales fueron responsables de
ello.
Ejemplos hay varios, pero
veamos uno específicamente, en la autopista del Sol, tramo
Chilpancingo-Acapulco, las lluvias y las corrientes pluviales que recibimos en días pasados han demostrado que los puentes y las obras en
la vialidad se desmoronaron. Lo que
demuestra que muchas de las obras y proyectos que realizamos una inmensa
mayoría de los mexicanos y guerrerenses no cumplen con lo estipulado en los contratos, ya
que durante la realización de ellas, los supervisores en lo general, validan
obras y materiales que no corresponden a los ahí establecidos.
Lo mismo sucede en los
proyectos privados y en los desarrollos urbanos en los principales municipios
de la entidad. Ya que como sucedió en la zona de Acapulco-Diamante una de las
mas publicitadas en los medios en este desastre, los desarrollos que se autorizaron
en dicha zona, la cual era inhóspita para ese tipo de obras, ya que los terrenos fueron rellenados y
emparejados, lo que los convirtió en paraísos visuales principalmente en
tiempos de secas; sin embargo, apenas llueve, se descubre la triste y dramática
realidad, que hoy con este temporal vivimos y padecen los que habitan la zona,
ya que como dicen los “que saben”, el agua reconoce sus causes, destruyendo lo
que encuentra a sus paso.
Creemos que debería fincarse
responsabilidades a todos los involucrados, además, de obligarlos a pagar los
daños ocasionados con estas obras “faraónicas”, pero poco adecuadas para la
zona. Además, ver la posibilidad de que sean enviados a la cárcel los
funcionarios tanto público como privados que autorizaron y permitieron estos
desarrollos.
Creemos que no sería difícil
conocer sus identidades, ni definir responsabilidades, en cada caso. Ojala haya
el carácter y la voluntad política.
Es iluso suponer que de
forma inmediata se proceda contra tales elementos, que tanto han dañado el
sistema mexicano, en Guerrero. Lamentablemente las tragedias pronto se olvidan,
parece que los afectados tienen la obligación de padecerlas.
Muchos de los
desarrolladores son amigos de los gobernantes y funcionarios en turno,
gobernantes y funcionarios que han validado la construcción de obras y fraccionamientos
“faraónicos” y problemáticos.
mortegaz1@hotmail.com
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