viernes, 27 de septiembre de 2013

LLEGAN VÍVERES, CALZADO Y MEDICINA DEL GOBIERNO FEDERAL PARA LOS DAMNIFICADOS DE ATOYAC DE ÁLVAREZ


El Sistema Nacional de Protección Civil inició con el traslado de apoyos para las familias que resultaron damnificadas por el paso de los recientes fenómenos meteorológicos que causaron devastación en este municipio cafetalero.
La ayuda consistente en colchonetas, despensas, artículos de aseo personal y de limpieza, cobertores, agua purificada, entre otros, está siendo trasladada en camiones torton enviados por el Gobierno Federal que empezaron a arribar a esta cabecera municipal desde la tarde del jueves y los materiales son almacenados por el personal de Protección Civil Municipal, en el comedor comunitario del Ayuntamiento, para posteriormente ser distribuidos entre los afectados.

El Presidente Municipal informó que dos plantas de luz fueron donadas por la empresa Honda gracias a la gestión de empresarios Atoyaquenses, las cuales, serán instaladas en los poblados el Edén y San Vicente.

Señaló que un helicóptero fue prestado al municipio, por parte del empresario Alejandro Murillo Azcárraga para ayudar en las diversas labores que se realizan en el municipio.
“Hoy se trata de unir esfuerzos; ante este desastre, el esfuerzo de nuestro gobierno es muy grande, agradezco el apoyo y la solidaridad de todos”. Apuntó.

La secretaria de seguridad pública municipal, informó que a pesar del mal tiempo, el día jueves alrededor de 235 personas procedentes de la comunidad de Santo Domingo, 20 de estas, originarias de Pie de la Cuesta, fueron evacuadas en 20 vuelos realizados por helicópteros del Ejército Mexicano y Fuerza Aérea, quienes, fueron concentradas en el Ayuntamiento.
En tanto, 50 elementos de las brigadas de rescatistas conocidos como “Topos” abandonaron el municipio, después de concluir sus actividades en la comunidad de San Juan de las Flores y en la Pintada, donde la magnitud del desgajamiento de un cerro impide los trabajos de recuperación de los cuerpos que quedaron sepultados, ya que en algunos puntos el lodo y demás escombro rebasa los 16 metros de altura.

Los brigadistas recibieron el reconocimiento de las autoridades municipales y de la sociedad Atoyaquense, por su labor humanitaria.
Algunos de los desplazados han sido llevados al albergue de la escuela primaria “Josefa Ortiz de Domínguez”, donde, actualmente se encuentran 78  personas, ahí, el gobierno municipal les provee alimentación, ropa y hospedaje.

Es destacable, también la solidaridad de la sociedad civil y comerciantes que se han organizado para sumarse a la causa llevando alimentos y aguas frescas a los refugios temporales, así lo comentó, el dirigente de tablajeros Fernando Abarca, quien, exhortó a la ciudadanía a que siga contribuyendo con los afectad
Durante la sesión permanente del Consejo Municipal de Protección Civil Municipal que preside, el Alcalde Edi Tabares, la coordinadora de la Cruz Roja Local, Maritza Gonzalez Ramirez, reportó que ciudadanos procedentes de otros estados de la república, han logrado llegar a este municipio, como el caso de una familia del estado de Querétaro que pidió el apoyo para distribuir alrededor de 115 despensas, ropa, calzado, en las comunidades serranas, donde esta benemérita institución se ha coordinado con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para entregar víveres en las comunidades del Porvenir, la Soledad, Río Verde, Quemado, Poza Honda, Paraíso, la Florida, la Estancia, entre otras, donde el acceso por los caminos es casi imposible.

En la comunidad de las Fundiciones aún permanecen 35 personas en su mayoría menores de edad, quienes, aun no deciden trasladarse a esta ciudad y solicitaron víveres y medicamentos ya que las lluvias continúan y la gente empezó a enfermarse de gripa.

El señor Roberto Hernández, oriundo del lugar, quien, vía aérea, la mañana del viernes, fue bajado a esta ciudad junto con su familia, comentó que por la tempestad, ya no pudo subir a la sierra, por lo que el día lunes, tuvo que caminar por dos días para volver a reunirse con su esposa y su hijo.
Relató que los habitantes abandonaron sus casas y se encuentran refugiados en la parte alta de la población, ante el temor de que se derrumben los cerros aledaños al pueblo.

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