La participación activa de elementos del Ejército Mexicano en la contingencia por la inundación que se vive en la ciudad de Tixtla, ha resultado de alto impacto social con la aplicación del plan DNIII, en beneficio de miles de damnificados, que han recibido un gran apoyo de esta institución.
Ante el avance de los trabajos del desfogue de las aguas, se ha reforzado la coordinación interinstitucional de los tres niveles de gobierno, destacando las actividades prioritarias que desde el inicio de la emergencia vienen desarrollando el Ejército Mexicano, el gobierno del estado y el ayuntamiento.
Por el descenso de los niveles de la laguna, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el sector Salud han establecido un cerco sanitario como medida preventiva, para evitar el brote de enfermedades, con tareas de encalamiento de calles, recolección de desechos, fumigación, descacharrización y atención médica a la población.
Además de estas tareas, se está realizando un operativo permanente de vigilancia y seguridad, con el cual se han evitado robos en domicilios evacuados por los damnificados, donde también participan además del Ejército, las policías del estado y del municipio.
Cabe destacar otras acciones relevantes realizadas por miembros de la Sedena, como el saneamiento de la laguna y el retiro de animales muertos; la remoción de escombros; administración de dos albergues, y distribución de despensas.
Asimismo, con el apoyo de tres lanchas rápidas se realizan tareas de vigilancia y de transporte de damnificados, y de personas de comunidades incomunicadas.
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