- Firman convenio IMSS-REBICAM para realizar la reconstrucción mamaria de mujeres derechohabientes que han sobrevivido al cáncer de mama
- El HGR No. 1 Vicente Guerrero, será la sede para la realización de una jornada de cirugías de reconstrucción de seno, el 7 y 8 de noviembre
Con el objetivo de contribuir a la reintegración de las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama, la Delegación en Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) firmó un convenio con la fundación mexicana para la Reintegración Biopsicosocial de la Mujer con Cáncer Mamario A.C. (REBICAM), para la creación y establecimiento de un programa de reconstrucción mamaria.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, este 19 de octubre, el delegado estatal del IMSS, José Luis Ávila Sánchez y Javier Solorio Almazán, presidente de la fundación REBICAM, firmaron dicho convenio y anunciaron que será el 7 y 8 de noviembre del presente año, cuando con la colaboración de los mejores especialistas cirujanos plásticos reconstructivos certificados, se realice esta jornada de reconstrucción de seno que beneficiará a las mujeres derechohabientes del Instituto, a quienes les fue extirpada una parte o el seno completo a causa del cáncer de mama.
Será el Hospital General Regional (HGR) No. 1 Vicente Guerrero del IMSS, la sede para la realización de las cirugías. “En este hospital se registran alrededor de siete a ocho casos mensuales de mujeres con cáncer mamario. La reconstrucción de seno no es tan sólo una cuestión estética, hoy en día es una cuestión que beneficia el aspecto psicológico de la mujer que se ve reflejado en el beneficio de la actividad económica de la región, al reincorporar al cien por ciento a estas mujeres al trabajo. Es por ello que para el IMSS Guerrero, esto significa un gran logro para el beneficio de sus mujeres derechohabientes”, agregó Ávila Sánchez.
Por su parte, Solorio Almazán, quien también es un cirujano plástico reconocido en el país, señaló que REBICAM es la primera fundación en México que se encarga de reconstruir de manera gratuita las mamas de mujeres de escasos recursos que han perdido uno o ambos senos a causa del cáncer mamario.
Con este programa se ofrece la posibilidad de la cirugía plástica y reconstructiva de senos a las mujeres que sufrieron amputación o deformación después de tratamiento contra el cáncer de mama.
Existen varias opciones de reconstrucción, porque después del cáncer de mama no termina todo, es necesario que las mujeres conozcan que hay tratamientos para tener la mama lo más parecida en forma y textura a la que fue operada debido al cáncer. Una de las técnicas más comunes es la reconstrucción total mediante expansores, que consiste en colocar una pequeña bolsa donde se encontraba la mama para hacer crecer la piel y cuando se tiene el tamaño deseado se coloca un implante mamario.
La fundación REBICAM proporcionará al IMSS, además de médicos especialistas, los expansores mamarios o implantes de calidad necesarios para la realización y éxito de las cirugías. Asimismo otorgarán seguimiento personalizado a cada una de las pacientes que sean operadas.
Alejandro Robert Uribe, Director del HGR No. 1 Vicente Guerrero, explicó que el cáncer de mama es una enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos de la glándula mamaria. Hoy en día representa la primera causa de muerte en mujeres mayores de 25 años.
Roberto Uribe precisó que no todas las mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama son candidatas para una cirugía reconstructiva de seno y es por ello que el personal IMSS hará la valoración correspondiente.
El IMSS ha orientado su interés en reducir el número de muertes por cáncer de mama, mediante el diagnóstico oportuno. Se recomienda acudir a los módulos PrevenIMSS de las unidades médicas para que el personal capacitado proporcione la orientación sobre cómo realizar la autoexploración mamaria cada mes, y para realizarse la revisión de mamas una vez al año.
A las mujeres de entre 50 a 69 años se les recomienda la mastografía o mamografía, un procedimiento que permite detectar bultos o tumores que no pueden sentirse al tacto con la exploración. Consiste en tomar dos radiografías de cada mama: una de los lados y otra de arriba hacia abajo.
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