viernes, 8 de junio de 2018

Epístolas Surianas (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



HAY QUE DECIRLO. EL PLEITO QUE TIENE Morena con el Partido del Trabajo (PT), no es por la figura de Andrés Manuel López Obrador, sino porque el partido de éste, Morena, no ha podido remontar los números que tiene el PT en el estado. A pesar de la figura del Peje, los dirigentes locales de Morena carecen de la estructura en Guerrero que tiene el PT, a quien relacionan con el candidato presidencial, por ser aliados desde al menos 12 años.
Ése es el pleito, y por eso es que los dirigentes locales del partido de López Obrador, como Pablo Amílcar Sandoval, quien no solo han caído en el absurdo de minimizar al PT, sino también de los actos proselitistas del Peje, pues a pesar de que en el estado van con candidatos propios, a nivel federal mantienen la coalición que encabeza precisamente ese candidato presidencial. El sectarismo, pues, propio de los 60.
En este sentido, al menos en Guerrero el adversario de Andrés Manuel López Obrador, no es la alianza del PRI con el PVEM y el PNA, o la que integran el PRD, MC y PAN, sino su propio partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuyos dirigentes, en vez de sumar voluntades, y al final votos, los dividen, los alejan y los minimizan, como si no los necesitaran, cuando en el estado carecen de la estructura suficiente.
En efecto, contra lo que se diga, en Guerrero Morena no tiene la estructura política-electoral que tiene el PRD, en la que, hay que decirlo, descansó la campaña de Andrés Manuel en 2006 y 2012, de tal forma que en este proceso electoral, no solo es importante la estructura del Partido del Trabajo, sino fundamental para lo que aspira el candidato presidencial. En este sentido, hacerlo a un lado, como pretenden algunos dirigentes locales, es un grave error que pueden pagar el 01 de julio.
Y así se vio en Tlapa y en Chilpancingo. Durante los actos de campaña que realizó el Peje en estos dos municipios, los dirigentes locales de Morena no solo pretendieron reducir la presencia de los militantes del PT, sino que pretendieron impedir que participaran en los mismos, arguyendo que solo ellos pueden llamar a votar por Andrés Manuel, y que nadie más puede hacerlo.
Hay que decirlo. La elección aún no está decidida. Una cosa son las encuestas antes de la elección, y otra cosa los resultados de la misma. Allá ellos.
Lo cierto es que en el caso de Chilpancingo, el PT tiene más fuerza que Morena, como también ocurre en Tlapa. El Partido del Trabajo no sólo cuenta con la mayor estructura de los tres partidos que integran la coalición que encabeza López Obrador, sino que tiene una importante aceptación, en razón de que gobernó ese municipio. Sin duda, es lo que enfurece a los dirigentes locales de Morena.
Hay que decirlo. Echarle la culpa a otros, no sólo es tonto. Querer desquitarse del PT, como ocurre en Tlapa, en Chilpancingo, y en prácticamente todo el estado, al impedir que los petistas participen en los actos del Peje, es estúpido. López Obrador aún no gana la elección, y en consecuencia, requiere los votos del PT quien tiene mucho que ganar y nada que perder.
Así es. En Chilpancingo, los dirigentes de Morena pretendieron impedir que el PT estuviera en el acto del Peje. En Tlapa, pretendieron hacer lo mismo. Fue, sin embargo, el PT quien le llenó la plaza a Andrés Manuel, con cinco mil asistentes, contra los dos mil que le llevaron los morenistas. Es decir, son pocos, pero sectarios. ¿Será que por eso, dicen, va a perder de nueva cuenta la elección?

Hay que decirlo. Los actos políticos convocados por Morena en Guerrero son escasos y con escasa participación, precisamente porque ese partido carece de la estructura suficiente para convocarlos. En los hechos, y de acuerdo a los números, el PT tiene más estructura y militancia que el partido de Andrés Manuel, debido a la cerrazón de los dirigentes locales morenistas que, además de ser sectarios, son gandallas.
EN OTRO ASUNTO, SI SE REPONE el procedimiento de la investigación del Caso Ayotzinapa, como lo mandata la sentencia del Primer Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito, que ordenó además crear una Comisión de Investigación para la Verdad y la Justicia, ¿significa que los detenidos, incluyendo al expresidente de Iguala, José Luis Abarca, saldrá libre de la cárcel?
¿Dejarán la cárcel los policías que participaron en los hechos sangrientos y desaparición de los 43 normalistas, aquel 26 y 27 de septiembre de 2013? ¿También saldrán libres los integrantes de Guerreros Unidos que participaron en esos hechos? ¿Cómo está eso?
Bueno, ya nada extraña. Y menos habrá de extrañar que los narcos estén libres, si es que gana la elección presidencial y les otorga la tan mentada amnistía. A ese paso, solo van a estar en la cárcel los enemigos de ese presunto gobierno.
Comentarios: julio651220@hotmail.com

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